INTERVENCIÓN AL MURO EN LA GALERÍA LA ESTACIÓN ARTE CONTEMPORANEO. CHIHUAHUA CHIHUAHUA.
MASKING TAPE AL MURO DIRECTO.
DIMENSIONES VARIABLES
2011
La pieza Grito Mudo parte de lograr una conjunción tripartita para crear una pieza de sitio específico. El lugar físico que se tiene que intervenir, la situación preponderante en el sitio y la historia del arte universal.
Con estos elementos se crea una triangulación de factores que determinan indudablemente el proyecto y la pieza final.
La galería La estación de Chihuahua es el espacio físico que se intervino. De entrada el espacio es uno que asemeja cualquier galería de arte en el mundo. Un cubo blanco de techos altos y paredes lisas. El clásico cubo blanco de los 60´ y 70´s. Al tener este espacio “virgen” la posibilidad de crear algo se vuelve interesante ya que el espectro del trabajo se amplifica al dar ser flexible.
Lo que nos lleva a la situación del espacio en donde se creó la intervención, Chihuahua Capital.
Chihuahua está siendo azotada por la violencia generada por el tráfico de drogas y por la guerra que se ha generado a raíz de este suceso. Así, mientras la gente que vive y trabaja en Chihuahua trata de sobrellevar su vida de la manera mas “normal” es desesperante abrir el periódico todas las mañanas y ver en la primera plana la lista de muertos que por la noche o el día anterior se suscitaron por enfrentamientos de carteles contra carteles, policías contra carteles, o policías contra policías. Así, la ciudad parece que vive un GRITO MUDO de tensión, desesperación, conmoción, duda y frustración ya que son víctimas en una guerra de la cual son víctimas.
Un grito mudo que se lanza pero que divaga y desaparece después de unos metros, de unos minutos de haberse ejecutado.
Así, la intervención juega entre el nivel formal del cubo blanco con la informalidad de la guerra contra el narcotráfico, un juego que genera tensión entre las partes. Para romper esta tensión se puede buscar un equilibrio, un balance de formas que crean armonía y elevan el “espíritu”. Así, Mondrian aparece en este proyecto gracias a su simplicidad de formas y su ejecución formal de sintetizar las formas hasta llegar a su pureza mas formal.
El visitante llega a la sala viendo solamente tres líneas que van de lo alto al piso de la galería para después, conforme se voltea, formas Geométricas comienzan a generarse en las paredes adjuntas y poco a poco van formando un rostro enorme, de un gigante, posiblemente, un gigante milenario que grita algo azul que nadie escucha en la pared trasera del espacio, un grito mudo.
Así, la pieza deviene a ser un cuestionamiento a las tácticas que se han implementado contra el narcotráfico y el sufrimiento de la gente la cual se torna impotente frente al nivel de violencia generado por dos sectores de nuestra sociedad que son impermeables a los sentimientos de las personas. Por un lado, los narcotraficantes, forajidos por naturaleza y por otro, el gobierno actual, personaje activo en la guerra pero sordo ante los gritos de la sociedad…